Dirigente cívica
de renombre y política de trayectoria nacida en Armenia el 21 de mayo de 1938,
del hogar formado por Alejandro Montoya
Correa oriundo del Retiro Antioquia y Camila Muñoz Giraldo, hermana del
conocido comerciante Antonio; un hermano el arquitecto Jairo Antonio Montoya Muñoz.
Hizo sus estudios
básicos y de bachillerato en el colegio Sagrada Familia de las Hermanas
Terciarias Capuchinas, admirable institución educativa que tiene su sede en el parque Sucre.
Concluyó en 1954.
Contrajo
matrimonio con el distinguido médico calarqueño Abelardo Alzate Hurtado,
educado en Manizales y Rio de Janeiro.
Cuatro hijos: Margarita Rosa, odontóloga; Claudia Isabel, abogada;
Beatriz Eugenia, abogada y Procuradora de Asuntos Agrarios y Ambientales
durante varios años y José Alejandro, ingeniero electrónico. 8 nietos:
Santiago, Camila, Sara, Federico, Pablo, Martina, Carla y Paula.
Damas de la
Caridad.
Comenzó muy joven
su apostolado como voluntaria al lado de las monjas de San Vicente de Paul en
un servicio social que la acompañó durante toda su existencia, primero en un
local anexo a la iglesia del Barrio Granada y después la obra se expandió por
todo el departamento.
Este anhelo vital
de servir al más necesitado inclinó su futuro quehacer político, siempre con el
objetivo de afianzar y ampliar los programas sociales que abanderaba.
Progresismo
Liberal.
Su amistad con
Marconi Sánchez Valencia y su esposa Ilse Cáceres, padres de la ex gobernadora
Belén Sánchez, hizo posible su vinculación con el grupo denominado Progresismo
Liberal que lideraban Hernán Palacio Jaramillo, Horacio Ramírez Castrillón y Marconi; en 1972 fue elegida por primera
vez concejal de Armenia, en representación del grupo mencionado. Ese mismo año
el Progresismo de Horacio y el grupo de Ancízar se unieron y Pubenza fue
suplente de Samuel Grisales a la Cámara de Representantes.
En 1974 fue
elegido como presidente Alfonso López Michelsen, Horacio Ramírez Castrillón al
Senado como principal y Ramón Buitrago Herrera como suplente, en listas independientes
de Ancízar; Montoya de Alzate permaneció al lado del Cacique durante muchos
años de su vida.
Ancizarista de
todas las horas.
Volvió al concejo
de su ciudad amada en 1974 y comenzó a organizar y dirigir el Voluntariado Femenino, integrado por más
de quinientas entusiastas damas que
alentaba actividades en su beneficio y colaboraba en las tareas del partido
liberal. El motor de todos los programas era la concejal, activa en sus tareas
legislativas y en su servicio social incansable.
En 1978 fue
suplente del Doctor Ancízar López a la Cámara de Representantes y asistió durante varios meses a las sesiones
de la Comisión IV.
Alcaldesa de
Armenia.
En 1980 el
presidente Turbay Ayala nombró como gobernador al ingeniero Volney Toro Arbeláez,
en reemplazo de Mario Gómez Ramírez, nombrado a su vez Presidente de la Corporación
Financiera del Transporte; Volney nombró a Pubenza para dirigir los destinos de
la ciudad milagro, primera alcaldesa para la época.
A la distinguida
voluntaria la asombró la responsabilidad encomendada pero durante el año de
gobierno emprendió tareas de interés social y comunitario como el alumbrado del
barrio Modelo, la construcción de la escuela Luis Bernal Giraldo en el barrio
El Prado, comenzó las bases del mirador del Quindío; inicio las obras de
renovación del acueducto de Armenia; contó, desde luego, con el apoyo de los
parlamentarios Ancízar, Silvio y Juan, principalmente. De su propia voz traigo
a cuento el impase que se presentó con la estatua de Bolívar: “ Luego de mi
posesión –cuenta Pubenza- supe que a
Bolívar lo iban a fundir en Cali, vendido como chatarra, hablo de su estatua, creación
del maestro Roberto Henao. El comprador vino a reclamarlo pero yo me opuse y ordené que le reintegraran los 45 mil
pesos por el monumento. Simón Bolívar no
sale de Armenia le dije, porque fue fundido en París y es uno de los más lindos
y perfectos de los que hay en Colombia. Me lo restauraron y lo pusimos en la
plaza de Bolívar[1].”
Más tarde ordenó
vigilancia de la estatua porque un concejal quería trasladar la estatua al
parque de los aborígenes, sin éxito por fortuna.
Senado de la
República.
En 1984 fue elegida como suplente de Ancízar López y
tuvo la oportunidad de participar de las lides de la Cámara Alta, en beneficio
de las causas sociales; de 1986 a 1994
fue diputada a la Asamblea Departamental del Quindío, el primer período
con su Jefe tradicional y más tarde hizo
parte del Movimiento Independiente Liberal que lideraba Emilio Valencia Díaz.
Emilio, Pubenza,
Samuel Grisales y la Anapo organizaron un nuevo movimiento que se llamó
Convergencia Liberal, grupo que logró el nombramiento del destacado dirigente
Samuel Grisales Grisales como gobernador, cargo que ocupó del 23 de agosto de
1990 al 13 de junio de 1991.
Montoya fue una
diputada valiosa, presidente en varias oportunidades, fogosa y cumplidora de
sus deberes políticos y administrativos.
¡Dios y Armenia!
Pubenza Montoya
de Alzate falleció el 4 de febrero de 2011, a la edad de 72 años. Con el tiempo
su figura y su vida pública enaltecen sus méritos de mujer luchadora,
optimista, con una inteligencia práctica y enorme capacidad de trabajo. Su
obsesión de todos los días fue ayudar a
las mujeres indefensas, vejadas, abandonadas a su suerte con sus hijos; en
silencio y muchas veces sin ayuda, acudía en su auxilio, con dulzura y con
alivio al dolor físico y moral.
Con una lógica
contundente, sus decisiones y su visión de la realidad política, iba un paso
más adelante que todos los que la rodeaban.
Condecorada por
su partido, por el municipio de Armenia,
por el Concejo de la capital, la Asamblea, el Departamento; acreedora de la
Cruz del Centenario y muchos más reconocimientos, conocía como ninguna a las
gentes de si ciudad natal, nuestra bella y adorada Armenia.
Amaba con
delectación las calles y lugares, sus
rincones, sus iglesias, sus parques; era un amor solo comparado con el que tuvo
a su brillante esposo y a sus hijos.
La mujer
quindiana y colombiana contó con Pubenza como una digna representante. Es el
símbolo de una mujer ejemplar que supo trabajar con absoluta dedicación y pulcritud. ¡Una
dama superior a su tiempo!
Gabriel Echeverri González - Miembro de la Academia de Historia del Quindío
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